“LA ERA” es el restaurante donde han puesto toda su fe y también su profesionalidad Miguel Espi y Juan Carlos González, que aportan una completa formación desarrollada en restaurantes con mucho nombre y una ilusión por emprender su negocio que iguala a su juventud. Los dos se ocupan de los fogones elaborando una cocina de mercado de forma artesanal con nuevas técnicas que enriquecen las materias primas de calidad elegidas.
Dentro de su carta podremos encontrar entrantes como el jamón ibérico de bellota con pan de cristal y tomate rallado, la escalibada de bacalao en dos cocciones o el huevo poché con ragout de setas y crema de patata trufada que dan paso a arroces y guisos como el meloso de vieiras y carabineros; a pescados como el atún rojo en su punto con tomate especiado y haba de soja o a carnes como el solomillo asado a las pimientas con escalonias y bocados de patata o la paletilla de cordero lechal deshuesada.
“LA ERA” refleja esa mezcla de tradición del campo, de lo auténtico y jugando con la palabra, una nueva etapa que emprenden dos jóvenes cocineros que han pasado por restaurantes como “Piñera” o “Dassa Bassa” en el caso de Miguel o “El Amparo” donde se inició Juan Carlos. Juntos, han ampliado sus conocimientos en “Goizeko Wellington” o en el “Grupo Bokado” y juntos consiguieron el Premio de la Comunidad de Madrid a la Mejor Tapa.
Una decoración cálida relacionada con el trigo y las eras es la protagonista del local haciendo alusión a la tradición, aportando sin embargo un aire renovado, actual y con mucho gusto. Tiene una capacidad de 50 comensales con dos acogedores reservados de 8 y 22 comensales para reuniones de amigos, o de trabajo…
En la sala, un servicio cuidado y profesional a cargo de Ignacio Guido que incluye coctelería, corte de jamón y el consejo de este sumiller para una elección acertada del vino dentro de su carta que incluye vinos internacionales de Francia, Alsacia, Chile o Sudáfrica, excelentes cavas y champagnes, vinos generosos y dulces y una selección de lo mejor de nuestras Denominaciones de Origen.
Capacidad de trabajo en equipo, disciplina, seriedad y vocación por la cocina no son pocas virtudes para emprender un negocio de hostelería. Si a esto se suma calidad del producto, ricas elaboraciones, técnicas profesionales y un excelente servicio, “LA ERA” merece una visita.
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