La Comisión compuesta por diferentes sectores además de la Hostelería y los Vales de Comida (Educación, Supermercados, Construcción, Industria Alimentaria, Metal, Limpieza, Concesionarios de Servicios, Transporte, Mutuas y Seguros), encabezada por el Secretario General de la CEOE, y en la que intervino la Federación Española de Hostelería (FEHR), ha mantenido hasta el último momento su posición de rechazo al Decreto 16/2013, y su petición de retirada o tramitación mediante proyecto de ley, por suponer un incremento desorbitado de las cotizaciones sociales y la presión fiscal sobre el empleo, además de desvirtuar la actividad de numerosos sectores como el hostelero.
En una reunión mantenida con el Secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, en la tarde de ayer, 21 de enero, los diferentes miembros de la Comisión dieron a conocer las terribles consecuencias que esta medida tendría para los diferentes sectores y se solicitó la tramitación parlamentaria mediante proyecto de Ley de este Real Decreto con el fin poder establecer un periodo de reflexión y debate en las Cámaras.
En el desarrollo de la reunión quedaron de manifiesto la grave distorsión a la actividad económica y la generación de conflictividad en la negociación colectiva, ya que muchos convenios tienen incorporados estos complementos. CEOE reclamó que se recupere el papel fundamental de interlocución sobre las decisiones que se produzcan en materia de Seguridad Social.
Para el secretario general de FEHR, Emilio Gallego, “la medida reducirá la competitividad internacional de nuestro sector turístico, incrementando los costes de la restauración y de los hoteles. Igualmente impone un cambio en la estructura del sector, poniendo al borde de la desaparición a restaurantes de grandes ciudades y polígonos industriales, donde se concentra un uso más importante del vale de comida”.
La hostelería sufriría especialmente las consecuencias de esta reforma, ya que además del incremento de la presión fiscal que sufrirán todos los sectores, se verá afectada directamente por la desaparición de la exención fiscal de los vales de comida. Según un Informe de la Asociación Española de Emisores de Vales de Comida y otros servicios esta medida supondría para el sector hostelero una pérdida de 275.400 clientes, su facturación se reduciría en 498 millones de euros y se perderían a muy corto plazo 10.059 puestos de trabajo en el sector.
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