Clunia Syrah presenta su nueva añada 2011 dispuesto a sorprender un año más.
En nuestros viñedos en Tierras de Castilla y León, la uva Syrah demuestra una personalidad única. Clunia Syrah proviene de un terruño expuesto a los elementos, con una climatología y altura extremas. Allí, la viticultura cobra un papel fundamental en el resultado, el cual, desde su primera añada en 2007, ha cosechado excelentes puntuaciones en años consecutivos de parte de críticos de la relevancia de José Peñín, quien, por ejemplo, en la edición 2013 de la guía, le concedió 92 puntos. También otras publicaciones han halagado las cualidades y estilo propio del Clunia Syrah, revistas de la talla de Robb’s Report, que recientemente dedicó una página completa a nuestro vino castellano.
En nuestros viñedos en Tierras de Castilla y León, la uva Syrah demuestra una personalidad única. Clunia Syrah proviene de un terruño expuesto a los elementos, con una climatología y altura extremas. Allí, la viticultura cobra un papel fundamental en el resultado, el cual, desde su primera añada en 2007, ha cosechado excelentes puntuaciones en años consecutivos de parte de críticos de la relevancia de José Peñín, quien, por ejemplo, en la edición 2013 de la guía, le concedió 92 puntos. También otras publicaciones han halagado las cualidades y estilo propio del Clunia Syrah, revistas de la talla de Robb’s Report, que recientemente dedicó una página completa a nuestro vino castellano.
Procedente de La Encina, una pequeña parcela de sólo 2,89 hectáreas en Coruña del Conde, ubicada a 950m de altitud, las uvas se sometieron a una triple selección, primero durante la vendimia manual, después al pasar por la cinta de selección de racimos, y por último en la mesa vibratoria, eliminando así todas las partes verdes. Tras la fermentación alcohólica y maceración de 21 días, y después de la fermentación maloláctica en barricas, el vino terminó de tomar cuerpo con una crianza en barricas de roble francés durante 12 meses y un reposo de seis meses en botella.
El resultado es un vino de intenso y brillante color rojo rubí, con un elegante bouquet que nos descubre una gran complejidad de aromas y una interesante dualidad de intensidad y delicadeza de todos ellos. Descubrimos, en ese inmenso ramillete, claras notas de fruta negra, confitura de mora y ciruela roja, que combinan a la perfección con la vainilla, destellos de hoja de tabaco, toffee, toques balsámicos y sorprendentes matices florales entrelazados con recuerdos de pimienta negra y cacao, aportando todo el conjunto una original complejidad aromática, capaz de entusiasmar a la nariz más exigente.
Su paso por el paladar es fiel reflejo de lo experimentado en nariz. La intensidad de la fruta, unida a los dulces taninos, hacen este vino agradable, elegante, suave, armónico y con un persistente retrogusto que ayuda a mantener vivo el grato recuerdo de las sensaciones manifestadas.
Los vinos de Clunia han visto reconocida su calidad y marcada personalidad en numerosas ocasiones, tanto en España, como en el extranjero, lo que dada su juventud, indica que este emocionante proyecto deberá seguirse muy de cerca con cada añada.
Los vinos de Clunia han visto reconocida su calidad y marcada personalidad en numerosas ocasiones, tanto en España, como en el extranjero, lo que dada su juventud, indica que este emocionante proyecto deberá seguirse muy de cerca con cada añada.
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