Con el otoño comienza la plenitud de los mejillones, uno de los emblemas de la gastronomía belga, el plato popular más famoso de la capital de la Europa comunitaria, que funciona tanto en mesa como en cocina callejera, igual que en España las tapas.
La cazuela de mejillones con patatas fritas es uno de los platos que identifica al Atelier Belge, el bistró del chef Etienne Bastaits, quien desde hace tres años nos acerca la cocina de su país convirtiendo su restaurante en una embajada culinaria belga en España.
En el Atelier ha instalado su taller creativo, donde planifica todo lo que se consume en el restaurante, desde la mantequilla, tan fundamental en la cocina belga, a los auténticos o renovadores aliños de la cocina belga, el pan, los helados,… incluso un salmón ahumado que elabora a su estilo personal, que rememora las ancestrales recetas belgas.
Sus platos tradicionales renovados, junto con la decoración del restaurante repleto de iconos belgas y la música te trasladan a la Bélgica profunda. Sobre las paredes de ladrillo visto contemplamos desde los retrato de la actriz Audrey Herpburn, los cantantes Jacques Brel y Adamo o el ciclista Eddy Merck, nacidos en Bélgica, a una biblioteca dedicada al prolífico escritor Georges Simenon, imágenes con primeras ediciones del Tintín de Hergé, dibujos, discos, ilustraciones, cuadros y novelas que ratifican, desde los muros y vitrinas del local, su identidad nacional.
En la carta del Atelier Belge encontramos Crevettes o Mejillones a la Marinera con Patatas Fritas, Raya a la Mantequilla Negra, un Steak Tartare Julio Cortázar, que alude al célebre escritor argentino, también nacido en Bruselas y numerosas sugerencias inspiradas en especialidades genuinamente belgas. Entre los postres no falta el Chocolate belga, en 3 sabores y 8 texturas diferentes.
En este viaje culinario no podemos olvidarnos del amplio repertorio de cervezas belgas que maridarán extraordinariamente tanto con los sabrosos mejillones de la temporada como con el
resto de platos que el comensal elija, aunque tampoco falta un buen repertorio de vinos propicios en su listado de bodega.
Consecuente con su condición de bistró, Atelier Belge brinda una ocasión a todos los presupuestos, sin olvidar los más reducidos. Dispone de un menú degustación a 29,30 euros, que se puede pedir maridado con vinos de la carta por 10 euros adicionales. Además, los días laborables, ofrece un menú ejecutivo de mediodía (11,75 €) con una selección de recetas de la carta y para el que se elaboran en exclusiva algunos platos más hogareños, como las tiras de ternera al strogonoff.
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