martes, 19 de febrero de 2013

La cocina del chef Dani García aterriza en Nueva York.


 Este no es un bar de tapas. Con ese firme mensaje el equipo del chef Dani García y el restaurador Yann de Rochefort acaba de inaugurar en Nueva York el restaurante Manzanilla. En esta brasería el laureado chef malagueño busca demostrar que para la cocina con marcado carácter andaluz hay vida más allá de los platos por raciones tan populares en los restaurantes españoles de la Gran Manzana.



La sucursal de Manzanilla en Nueva York, ubicada a unas manzanas del icónico edificio Flatiron, hace operativo el «puente aéreo entre Málaga y Nueva York», un proyecto con el que García había fantaseado desde hace años y que dio sus primeros pasos el pasado junio tras la apertura de la sede de Manzanilla en el centro histórico de Málaga. «Nueva York es una de las ciudades más creativas del mundo en cuanto a sus restaurantes. Para mí ha sido un sueño durante muchos años abrir un restaurante aquí», afirmó García, quien en su primera semana orquestando una cocina al otro lado del charco ha recibido excelentes críticas. No es un bar de tapas.
 
 García se convirtió en 2010 en el primer cocinero malagueño en obtener dos estrellas Michelín cuando Calima, su restaurante ubicado en Marbella, recibió tal reconocimiento de parte de la prestigiosa guía. «La oportunidad de trabajar con un chef tan creativo y talentoso como Dani fue simplemente demasiado buena como para rechazarla», reconoció Yann de Rochefort, quien acompaña a García en su aventura americana. De Rochefort es un restaurador de gran reputación -muy popular entre la comunidad española en la ciudad- conocido por ser propietario de otros restaurantes como Boquería, un bar de tapas con sedes en Nueva York y Washington DC.



En Manzanilla, García también cuenta con la ayuda de Santiago Guerrero, quien asume las responsabilidades de jefe de cocina; y Rick Pitcher, quien hará las veces de sumiller y gerente del establecimiento. La cocina de Manzanilla. La idea tras este proyecto es crear un menú basado en ingredientes españoles y en el saber hacer de la cocina mediterránea, reinterpretado para el comensal neoyorkino. Tanto es así que la carta de Manzanilla ha sido elaborada con la idea de que quienes acudan al restaurante disfruten de una comida tradicional de tres platos que incluya primero, segundo y postre.
 
«Dani ha desarrollado una visión única para la cocina española que mezcla tradición y técnicas innovadoras sin perder de vista el sabor como su último fin. Espero poder ayudarle a adaptar su visión culinaria a las expectativas del diestro público de Nueva York», señaló de Rochefort. El resultado es un menú heterodoxo en el que se pueden encontrar platos como pulpo a la gallega, tartare de atún y diversas carnes procedentes de la conocida granja orgánica Fossil Farms.


Fuente: Abc.es
 

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