Por Segundo López
Con el lema ‘disfruta del ritual’ la conocida marca de queso Flor de Esgueva, con sede en Peñafiel (Valladolid), presentó en el restaurante madrileño Cheesebar de José Abascal, 61, sus nuevas propuestas de quesos elaborados con leche cruda de ovejas churras.
Después de mostrar un video sobre el ‘ritual de elaboración’, donde los maestros queseros de Flor de Esgueva trabajan las piezas artesanalmente (de forma individual en un prolongado proceso donde cada queso es volteado, aceitado con zumo de oliva y posteriormente cepillado), la marca vallisoletana mostró sus ultimas novedades: Flor de Esgueva Carácter, un queso con nueve meses de maduración. Y Flor de Esgueva 15 meses, un queso de larga crianza pensado para gourmets que viene elegantemente enlatado y estará disponible esta Navidad en edición limitada. Posteriormente Felipe Serrano, maitre fromager de Poncelet destacó la importancia de los cinco sentidos en el ‘ritual de degustación’ de los quesos, y la forma en que intervienen la vista, olfato, tacto, gusto y oído (¡sí, han leído bien: ‘oído’!), para una adecuada manera de percibir las cualidades - o posibles defectos -, de un queso, y la mejor forma de acompañarlos en la mesa (diversas mermeladas, carne de membrillo, frutos secos o pan). También aconsejó - en este caso, con la ayuda del joven ‘sommelier’ de Cheesebar, que es un aventajado alumno del maestro Jesús Flores –, las distintas clases de vinos: tranquilos, espumosos, fortificados, o dulces, que mejor maridan con los quesos Flor de Esgueva.
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