martes, 10 de diciembre de 2013

LA RUTA DEL VINO DE RIOJA ALAVESA

Unir el apasionante mundo del  vino y el turismo en una experiencia única, lo han logrado en LA RUTA DEL VINO DE RIOJA ALAVESA. En el sur de Euskadi, al margen de la ribera del Ebro y protegida por la vertiente sur de la Sierra de Cantabria, la comarca desciende en laderas escalonadas y goza de un microclima privilegiado para el cultivo de la vid. 
 
 
La Ruta del Vino de Rioja Alavesa, cuenta con un itinerario repleto de actividades durante todas las épocas del año. Su paisaje, un mar infinito de viñedos unido al patrimonio cultural y arquitectónico de sus villas medievales, nos harán vivir en todos los momentos del año, unas escapadas únicas. Bodegas, museos, alojamientos, restaurantes, enotecas... 135 establecimientos se han unido con el objetivo común de mejorar la experiencia del viajero que visite Rioja Alavesa y de ofrecerle servicios cada vez más sofisticados y personalizados. Desde la Agencia Vasca de turismo, Basquetour, se han seleccionado las mejores vivencias para el visitante por su originalidad y atractivo. Aquí conviven las bodegas tradicionales, alrededor de 500, con bodegas de calados subterráneos, cuevas ubicadas bajo las casas donde antiguamente se elaboraba y guardaba el vino y que aun hoy recorren el subsuelo de los pueblos; con bodegas de vanguardia, de diseños de afamados arquitectos.  Además de la cultura del vino, el entorno ofrece múltiples posibilidades de ocio y turismo activo; desde admirar dólmenes medievales, a pasear por sus lagunas de gran riqueza ornitológica;  visitar bodegas, realizar catas o maridajes de vino con música, o vino con estrellas,  así como darse el capricho de asistir a una cena teatralizada con el personaje de Samaniego y sus fábulas. Experiencias en viñedo que permiten realizar las labores propias de cada época del año, rutas en bici o a caballo, festivales especializados y fiestas populares, rallyes de coches antiguos y maratones deportivos. La gastronomía fiel a sus raíces, es uno de los grandes pilares de la oferta turística de Rioja Alavesa, de la mano de platos y elaboraciones típicos vasco-riojanos,  su mesa es bendecida por una despensa prodigiosa de legumbres, hortalizas y verduras, chacinas, carnes y dulces que han legado al recetario popular, algunos de sus mejores platos. Sin olvidarnos de nombrar uno de los productos autóctonos, como el aceite de oliva virgen extra de la variedad Arroniz, exclusiva de la zona.
Sin más dilación, comienza nuestra experiencia, en el Enobús, el bus turístico del vino que recorre cada sábado, entre Marzo y Octubre, Rioja Alavesa con itinerarios diferentes. Siendo nuestra primera parada es en el HOTEL VIURA, de  cuatro estrellas de estilo contemporáneo que está ubicado en Villabuena de Alava. Cuenta con 33 habitaciones, de las cuales 6 son Suites, además de un restaurante, un bar, tres salones para eventos, un calado de vino antiguo y un gimnasio. En uno de sus bonitos salones, realizamos nuestra primera cata de vinos de Bodegas Hnos. Frías del Val. Han recibido números galardones y reconocimientos en diferentes certámenes estatales e internacionales, así como altas puntuaciones en diferentes revistas especializadas.  Pudimos degustar Don Peduz y Hnos.Frias del Val. 

Al día siguiente continua nuestra visita al Centro temático Villa Lucía, en la población de Laguardia. El museo se encuentra en la antigua finca de recreo del fabulista Samaniego. Aquí viviremos otra experiencia única, en la sala de 4D,  con el visionado del cortometraje  en 3D y efectos varios que descubre la comarca. Ya ha recibido, entre otros premios, el Best Of International de la Great Wine Capitals 2011.

Siguiendo con nuestra ruta, llegamos a Lapuebla de Labarca  donde visitamos la Bodega Loli Casado. En ésta bodega de carácter familiar, ya en su tercera generación, se abre una etapa que tiene como objetivo innovar y ofrecer vinos de la mejor calidad, a través de una gestión racional de sus 25 hectáreas de viñedo propio. Pudimos degustar Polus y Jaun de Alzate.

Volviendo por  nuestros pasos, regresamos a Laguardia para  la siguiente visita,  a la Bodegas CVNE. La bodega es obra del arquitecto bordelés Philippe Mazieres, quien ha sabido conjugar la idea de hombre, nobleza y modernidad a través del hormigón, la madera y el acero inoxidable, componentes principales de Viña Real. Su restaurante nos ofrece una gastronomía tradicional, regado por su magnífica crianza Viña Real.

Después de un merecido descanso en el hotel, llegamos hasta Samaniego donde visitamos las Bodegas Ostatu. La familia Sáenz de Samaniego logra unos vinos con estilo propio, cuyo descorche deja que emerjan incontables sensaciones que transmiten el clima, la tierra en la que descansa el viñedo, el paisaje que rodea a éste y, sobre todo, el carácter y la impronta de esta familia que ejecuta ella misma todas las tareas de esta explotación. Degustamos Gloria de Ostatu.

Seguimos hasta Leza, y nos encontramos en la Bodegas Pagos de Leza. El proyecto de nueva construcción, ubicado en Leza, arquitectónicamente integrado e inspirado en la Sierra de Cantabria y en sus viñedos. Obtienen vinos de calidad que conjugan la tradición y las últimas tecnologías. Aquí pudimos degustar su magnífico, Angel Santamaria y Editor.

De nuevo, nuestros pasos nos llevan a Laguardia donde hacemos la última parada del día, en el hotel La Hospedería de los Parajes. Situado en pleno centro de Laguardia, el hotel  conjuga la historia y la modernidad en sus 18 habitaciones diferentes, cada una con personalidad propia. En su restaurante puedes degustar una cocina innovadora y bajo tus pies, descubres un calado del siglo XVI donde podrás disfrutar de una cata de los mejores vinos entre sus muros cargados de historia. Su Spa singular, con jacuzzi, baño turco, duchas escocesas, fuente de hielo, hará que el vino y tú seáis los grandes protagonistas.
 Al día siguiente visitamos Elciego,  al llegar nos saluda sus dos torres desiguales de estilo gótico-renacentista que dan personalidad a su iglesia de San Andrés. Acercándonos hacia el centro del pueblo se ven diferentes ejemplos de casas señoriales. Sobresale, además, por los proyectos arquitectónicos vanguardistas que ha desarrollado en la zona el Nobel de Arquitectura Frank O. Gehry.  

Continuamos ruta y llegamos a Laguardia, Fundada en el siglo X, está situada en un altozano y conserva casi intacto su trazado medieval. En sus extremos se hallan las iglesias fortificadas de San Juan Bautista y la de Santa María de los Reyes, con un pórtico excepcional que conserva en excelente estado su policromía. Prácticamente todas las casas tienen su propia bodega -a la que se accede desde los soportales-, esto hace que el subsuelo de la Villa se encuentre totalmente perforado. 

La última parada es en  Bodegas Ysios, en la zona más bella de Rioja Alavesa se levanta la silueta sorprendente de Ysios. Concebida para ser la punta de lanza de la D.O.C. Rioja en el siglo XXI, se integra plenamente en el paisaje, a los pies de la Sierra de Cantabria que la protege de los vientos del noroeste.  El arquitecto Santiago Calatrava la diseñó a través de la sublimación de las líneas de una hilera de barricas.  Degustamos su incomparable Ysios.

Terminamos nuestra ruta en el pueblo de Páganos, a 2 km. de Laguardia, es el pueblo más pequeño de Rioja Alavesa, desde donde se tienen unas de las mejores vistas de Laguardia así como a la sierra de Cantabria. En el Restaurante de Héctor Oribe, chef y propietario,  nos ofrece una cocina actual, sin dejar de lado la tradicional, con productos de temporada y de su propia huerta.
Acaba así nuestra experiencia única, con el embrujo de sus pueblos medievales,  sus paisajes asombrosos, su cultura milenaria y sus maravillosos vinos junto con sus gentes sencillas y amables, nos harán volver, porque todavía queda mucho más por descubrir de La Ruta del Vino de Rioja Alavesa.


Julián Carazo

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