Segundo López
Un año más Aranda de Duero reclama la atención del consumidor en una carne excelente y única con Indicación Geográfica Protegida: Lechazo de Castilla y León Tierra de Sabor. Durante el próximo mes de Junio, la capital de la Ribera ofrecerá al visitante un menú especial al precio fijo de 37 € en una nueva edición de las Jornadas del Lechazo Asado de Aranda de Duero. Anda que te andarás, el evento gastronómico alcanza este año su décimo tercera edición.
Procedente de corderos jóvenes de las razas churra, castellana y ojalada, su carne es fácilmente reconocible por su blancura y una vez cocinada – preferentemente en horno de leña – por su ternura y aromas inconfundibles. El Consejo Regulador IGP garantiza que los lechazos no podrán exceder de 35 días desde su nacimiento, con canales de un peso medio de 6Kg, que solo han tomado leche materna en su alimentación, y que proceden de zonas geográficas de la Comunidad Autónoma que no sobrepasen los 1000 metros de altitud.
Proclamo mi preferencia de incorregible ´gourmand por este manjar. En mis varios desplazamientos anuales a Santander he recalado innumerables veces en alguno de los restaurantes arandinos que ofrecen lechazo asado acompañado de una ensalada… y (solo), una copa de vino tinto para seguir camino. En la espera, un platillo de chorizo. Y morcilla de reconocida fama con la inigualable torta de aceite de Aranda. Reconozco que desde años atrás - por una cuestión del tiempo a invertir en el viaje y facilidad de aparcamiento -, suelo parar en el complejo enogastronómico Area Tudanca, Restaurante Asador que incorpora un coqueto hotel situado entre viñedos. Su propietario Jesús Tudanca tiene a gala ofrecer uno de los mejores asados de lechazo. (La bodega de Jesús es una autentica exageración porque no falta referencia alguna de los vinos de calidad de Ribera del Duero). Cuando tengo prisa un refresco y una tapa. Adquiero en su tienda anexa los productos gourmet de la zona… y sigo ruta. Aunque si viajo relajado abandono la circunvalación para adentrarme en la ciudad, y con la pausa necesaria me dirijo al reencuentro con los asadores amigos de Aranda. Y la verdad, con algún matiz en el servicio, en todos ellos el producto es de primera. Debo de añadir que este año son una decena los asadores que integran las Jornadas del Lechazo Asado. Se incorporan al menú humildes acompañantes que lograrán un merecido protagonismo: la lechuga de Medina y la torta de Aranda, que junto al vino de Ribera asistirán al mejor de los asados… Al precio fijo que ya les anuncié.
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