La Asociación de Turismo de Algarve ha traído hoy a Madrid un poquito de esa magia que consigue posicionarle, año tras año, entre los destinos más buscados de Europa.
Bajo el lema del “secreto más famoso de Europa”, el sur de Portugal esconde un destino lleno de atractivos, para disfrutar todo el año, y que van más allá de esas preciosas playas de aguas cristalinas que le han dado fama internacional. Naturaleza verde, pueblos blancos, rutas culturales, tradiciones, leyendas e historias, campos de golf de primer nivel, centros wellness y, por supuesto una excelente gastronomía, que enamora al viajero, son sólo algunas de las especialidades de Algarve. Con un peculiar toque “mágico”: ese clima soleado (tiene una media anual de 300 días de sol) y un cielo habitualmente azul que infunde energía, pinta sonrisas y permite experimentar al máximo el destino.
Por supuesto, éste es el lugar perfecto para los amantes del mar. Algarve cuenta con una de las costas más especiales y mejor conservadas de Europa. Más de 200 kilómetros de litoral donde se pueden disfrutar tanto de largos y extensos arenales dorados como de recónditas calas sólo accesibles por barco o pequeñas bahías enmarcadas por sus característicos acantilados. Un total de 130 playas, 74 de ellas premiadas con la bandera azul, bañadas por aguas cristalinas, hacen las delicias de los amantes del mar y la playa.
Pero si lo tuyo son los paisajes verdes, también aquí podrás disfrutar de ellos. Y es que Algarve cuenta con una gran riqueza paisajística, reuniendo en sus 5.000 kilómetros cuadrados de extensión los principales hábitats de Portugal, como extensos bosques de alcornoques, praderas, lagunas costeras, salinas y marismas.
El Algarve interior, posiblemente el más desconocido, ofrece bucólicos paisajes, para disfrutar a pie, a caballo, en bicicleta o en jeep. Las Sierras de Monchique y Caldeirão, salpicadas de típicos pueblos serranos, son espacios de gran belleza natural, con una rica tradición cultural y gastronómica.
Si eres un espíritu activo, deseoso de liberar tensiones, tienes varias opciones muy apetecibles. Desde lanzarte a “rodar” la costa en bicicleta a través de la Ecovía del litoral, que une los 214 kilómetros que separan Vila Real de San António (limítrofe con Huelva) y el
Cabo de San Vicente (Sagres) o explorar la Ruta Vicentina a pie, hasta lanzarte al mar y cabalgar unas de las mejores olas de Europa, son solo algunas de las opciones de deporte y actividades outdoor y de aventura que te brinda la región.
Aunque si te gusta el deporte más relajado, tienes que practicar unos swings; cómo no hacerlo en uno de los destinos preferentes del circuito internacional de golf, con 40 campos de primer nivel.
Si sientes fascinación por los pueblos blancos, la cultura y la historia, aquí encontrarás un riquísimo patrimonio cultural, legado de pueblos ilustres, preservado en monumentos y tradiciones. Castillos, fortalezas, callejuelas estrechas e iglesias caladas conviven en sus típicos pueblos y villas, presididos por un icono extensivo a toda la región: las características chimeneas blancas con filigranas.
Para quienes buscan descanso Algarve, es paraíso del relax, con su moderna oferta de centros wellness y spas y sus exclusivas cartas de tratamientos y terapias, que potencian los beneficios del sol, el mar y el bello entorno.
Pero si lo que quieres es diversión, Algarve te sorprenderá. La animación es una constante, de día y de noche, gracias a un vibrante calendario repleto de romerías, competiciones deportivas, festivales, conciertos o ferias tradicionales. Por la noche, las marinas de Albufeira, Lagos y Vilamoura ofrecen con sus restaurantes con vistas y animados pubs y discotecas el plan perfecto para disfrutar de una larga e inolvidable velada.
Y si eres amante de la buena mesa… Algarve simplemente te conquistará. Qué mejor regalo para el paladar que disfrutar en un pueblo pesquero de un arroz con marisco, una cataplana (típico plato algarvío, hecho a base de pescado y marisco cocinado en un recipiente de cobre) o unas sardinas a la parrilla, siempre acompañados de una copita de vino, como los de Lagoa, Lagos y Tavira, reconocidos a nivel internacional. Y para los amantes del terruño, los pueblos serranos reservan una suculenta cocina propia, en la que destacan los cocidos (de col, arroz, judías o maíz), aderezados con carne de cerdo, tocino, salchichas o embutidos ahumados.
Con una planta hotelera grande y variada –34 hoteles de 5 estrellas, 141 de 4 estrellas, 229 de 3- Algarve ofrece alojamientos a medida de todos los gustos, necesidades y bolsillos. Desde grandes resorts a pequeños hoteles boutique, desde el máximo lujo y exquisitez a hoteles familiares con todo tipo de facilidades para el disfrute de los niños.
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